Tres veces

Hola soy Clara, les contaré un poco de mi historia y el por qué de "tres veces".

A los 21 años tuve a mi hijo, mi familia siempre nos ha criado en la religión por lo cual siempre supimos que Dios estaba ahí con nosotros; pero esto no significaba que todo era perfecto, al contrario, era muy complicado.

A la edad de 19 años me mudé a vivir a otro país con mi madre porque en el mío estaba yendo por el camino equivocado; la verdad, estaba muy deprimida, me sentía sola y utilizada, todo me daba igual, hacía cosas que nunca me imaginé que haría y esto me trajo secuelas tanto físicas como emocionales.

2 años después me enteré que estaba embarazada; sentía como si por fin un rayo de sol me alcanzara (ya que sentía que estaba en un pozo muy oscuro y sin fin, sabía que Dios estaba ahí pero aun así me sentía hundida), era una razón para seguir viviendo, un propósito para mí vida;

amaba a los niños y saber que tendría el mío propio, uno el cual una vez había deseado me hacia feliz (aunque nunca imagine que llegaría en ese momento).

Cuando fui al chequeo por primera vez me dijeron que "al tener problemas de corazón y ser joven mi cuerpo no podría soportar el peso de un embarazo" y me derivaron a una asistencia social; entre los expertos me recomendaron que una opción muy segura sería abortar para evitar riesgos y complicaciones; lo hable con mi pareja y decidimos seguir las instrucciones del médico... Y tomamos la decisión.

Fuimos a la clínica pero la primera vez no logramos dar con el lugar, la segunda vez hubo problemas en el tren y no llegamos a tiempo, (mi corazón ya titubeaba), la tercera vez por fin llegamos al lugar pero mis pies no dieron un paso, vi el lugar de lejos y un temor invadió mi corazón. No entramos. Mi pareja estaba muy asustada por el riesgo que conllevaba y no quería seguir, así que nos separamos, y yo decidí seguir adelante a pesar de todo pronóstico y cuadro médico.

Ahora soy muy feliz estoy a punto de cumplir mis 30 años y mi hijo 9, siento que siempre fue Dios el que no permitió que llegase ni entrase a ese lugar, probablemente no estaría contándoles esto. Tuve un hijo super saludable, mis problemas de corazón se fueron junto con mi tristeza y el vacío de mi corazón.

Siento que mi mayor pecado no fue pensar en abortar, sino que intentarlo tres veces; pero confío en Su palabra que dice: "que si confesamos nuestros pecados el es el fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad". 1 juan 1:9